domingo, noviembre 19, 2006

Epostra...¿qué?

Epostracismo: piedra brincando sobre el agua
Epostracismo.
El origen de la palabra es griego, procede del prefijo epi- (sobre) y de ostrako (concha o tejuela).
Según el diccionario de la Real Academia Española se trata del juego denominado "cabrillas”, que define como “juego de muchachos, que consiste en tirar piedras planas sobre la superficie del agua y de modo que corran largo trecho rebotando”. No es fácil encontrar referencias que corroboren el uso cotidiano de este término, y menos aún si de referencias literarias se trata; pero sí, al de “hacer ranitas”, expresión que parece ser la más corriente y extendida para referirse a esta actividad lúdicra. Por ejemplo, en la obra “Entre visillos” (1958) de Carmen Martín Gaite, se puede leer: Se agachaba a recoger piedras planas y las echaba al río; brincaban dos o tres veces antes de hundirse, parecían ranitas, y a mí me gustaba mirar los círculos que dejaban en el agua”.
En algunos países hispanoamericanos, como Argentina, Chile y Uruguay, se denomina sapito, según el DRAE, al “bote que dan las piedras lanzadas sobre la superficie del agua”. Por ello, en estos países se denomina “hacer sapitos” a este juego.
En “La forja de un rebelde” (1951) de Arturo Barea, se especifica mejor el modo de arrojar la piedras sobre el agua, mas no da nombre a este entretenimiento. Allí se puede leer lo siguiente: “Se puso a tirar piedras planas a ras del agua y a divertirse viéndolas brincar”.
En casi todas las referencias contemporáneas en español aparecen los términos piedras planas, piedras o piedrecitas para referirse al objeto lanzado sobre la superficie del agua, que casi siempre es de un lago, río o estanque. Pero en el libro “Días geniales o lúdicros” (1626) de Rodrigo Caro, se lee: “El epostracismo también se llama “los panes“, porque cada golpe que da la tejuela sobre el agua forma un círculo redondo que imita las hogazas de pan”. Como es sabido, este juego se practicó y se practica, principalmente, como mero entrenimiento, las más de las veces en solitario; pero, según las referencias que tenemos de los clásicos, se practicaba en plan competitivo. Así, se puede ver en el capítulo 7 del Libro IX del diccionario “Onomasticon” de Julio Pólux, gramático y sofista griego, que vivió en el siglo II de nuestra era: “Caeterum epostracismus testulam marinam in aquae superficiem mittunt, numerantes ipsius saltus, in aquae superficie factos ante submersionem ex saltuum enim multitudine, iacenti victoria adscribitur”. (El epostracismo consiste en coger una tejuela de la orilla del mar y arrojarla por su superficie, contando los saltos que da; porque consigue la victoria quien más saltos le hace dar antes de que se hunda.) Minucio Félix, apologista romano cristiano, que también vivió en el siglo II de nuestra era, describió este juego, en el diálogo que escribió contra los gentiles "Octavius", de la siguiente manera: Et sum ad hunc locum ventum est [...], pueros videmus certatim gestientes, testarum in mare jaculationibus ludere; is lusas est testam teretem jactatione fluctuum levigatam legere de littore, eam testam plano situ digitis comprehensam inclinem ipsum atque humilem quantum potest super undas irrotare, ut illud [...] vel enataret, dum leni impetu labitur, vel summis la fluctibus tonsis emicaret, dum assiduo saltu sublevatur. Is se in pueris victorem ferebat, cujas testa et procurreret longius, et frequentius exsiliret. (Como se ve, aquí se hace una prolija descripción del juego, además de decir las condiciones del ganador: quien hace brincar más veces la tejuela y la hace llegar más lejos.) Otro clásico, Silio Itálico, poeta épico (s. I-II d. C.), en el Libro XIII de sus “Guerras Púnicas” hace una descripción poética de las ondas que se forman en el agua, como las formadas en este juego. Suidas, escritor griego (s. X d. C.) describe así este juego en su “Lexicón”: Epostracismus ludas quidam est, in quo pueri testulas jacent in mari. Hesiquio lo describió como: Epostracismus est testulis ludere. En el diccionario “Etymologicum Teutonicae Linguae” (1599) de Cornelis van Kiel, también se puede encontrar descrito el epostracismo. En la actualidad también se practica este juego de forma competitiva. Todos los años, la NASSA (Asociación Norteamericana de Stone Skipping, con base en Texas) organiza un campeonato mundial de "stone skipping", que es el nombre que se da en Estados Unidos a este juego. En Easdale, Escocia, se organiza también todos los años un concurso similar. Aquí se denomina "duck and drakes" esta actividad. Existe un récord mundial de brincos o rebotes realizados por una piedra: se trata de 51, conseguidos el 19 de julio de 2007 por el ingeniero pensilvano Russell Byars. El anterior récord, de 40 rebotes, lo poseía desde 2002 el también estadounidense Kurt Steiner. Para terminar, aquí va una lista no exhaustiva de otras denominaciones que se dan a este juego: hacer aguadinas; hacer patitos; hacer ranas o la rana; hacer chipichapas, chipi-chapas o txipitxapas; hacer hondas; capar el agua; hacer sopas; cortar el agua; pan y quesito; jugar a la chata; jugar a las tagüitas; hacer tabletas; hacer locitas; stone skimming; faire ricocher des pierres...

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